Un demonio rojo con cuernos, rabo y pezuñas.

El imaginario colectivo ha echo de la figura del demonio un ser irrisorio, bastante feo, pero a estas alturas de la historia irrisorio. 

Se buscaría representar el horror del infierno y el semblante del mal, por eso el demonio ha sido representado de tantas formas horrendas. 

Pero una cosa es una representación y otra la realidad. 

Los ángeles también son representados con alas, pero son espíritus no tienen alas, es solo una representación.

Esto a acabado por contribuir al descreimiento de la gente respecto de la figura de Satanás. 
No obstante, esta es su obra maestra, hacernos creer que es un cuento, que no existe.

¿Como combatir a un enemigo en el que no se cree? 

Cristo expulsando demonios. 

No os dejéis engañar, el diablo existe, es un ser personal.

Es un ángel caído, un espíritu puro corrompido, es mas poderoso que nosotros, así que no os confiéis.
Necesitamos de Dios para no caer en las fauces del maligno espíritu.  

No se imaginen mas a un diablillo rojo con pezuñas, cuernos y rabo que empuña un tridente.

No, !nunca mas! 

Eso es ridiculizar su verdadero poder.

El diablo es un espíritu maligno y empuña la tentación como arma y la mentira como escudo.
No dejes que te encadene a él mediante el pecado.

Por Cristo hemos recibido el poder de vencerlo. 
Vive en Cristo y no tendrás nada que temer, pues el diablo es mas poderoso que nosotros pero, si Dios esta con nosotros, ¿Quien contra nosotros? 

¡Viva Cristo Rey!